Un año intenso. 2016 se va dejándonos un regusto de satisfacción por haber concluido con la editorial Belagua dos proyectos de envergadura, distintos en su concepción, pero ambos fieles a nuestra línea editorial dedicada a la promoción de Galicia. Uno es “O libro do Courel”, que firma Sonia María García García, y del que hablé en días pasados. El otro es “Illas Cíes”, un nuevo libro de fotografía de Ricardo Grobas, adoptado por el Ayuntamiento de Vigo como herramienta de promoción de la candidatura de las Islas Cíes como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Las labores de edición, de producción y de promoción de ambas publicaciones nos han ocupado mucho tiempo, y hemos tenido que renunciar —con la excepción de un viaje a Trevinca en el mes de julio—, a escapadas a otro lugar que no fuera la Sierra de O Courel o las islas Cíes. Ha sido, por tanto, un año entre dos polos, el mar y la montaña, de los que hemos obtenido lo mejor de cada ámbito.
De las islas Cíes nos llevamos miles de sensaciones, captadas por la cámara de Ricardo Grobas navegando por su entorno, buceando en su fondo marino, pateándolas de lado a lado, y volando sobre ellas. El retrato de todos sus perfiles, en todas las estaciones, de día y de noche, realza los valores que atesoran y las experiencias que nos aguardan.
Mi recomendación personal a quienes visiten las Cíes: existe vida más allá de la archinombrada playa de Rodas. En otras ocasiones lo he dicho: adentraos por las rutas de senderismo y daos la oportunidad de gozar con cuanto os rodea: el incesante graznido de las gaviotas, las puestas de sol de ensueño, curiosidades geológicas como la Piedra de la Campana; o las magníficas panorámicas desde el faro principal, desde el de A Porta y desde el Alto del Príncipe.
Entenderéis mejor por qué las Cíes merecen integrar la lista de bienes Patrimonio de la Humanidad. El libro “Illas Cíes” os acerca la experiencia de visitarlas, pero ¿no preferís vivirlas a que os lo cuenten?