Si quieres emprender un viaje hasta el fin del mundo todos los caminos te llevarán al cabo Finisterre, en Galicia. Sus acantilados de piedra y el reventar de las olas hacen que a través de los siglos se conserve el ambiente mítico que envuelve este curioso destino.
La historia de Finisterre sigue envolviendo a viajeros de todo el mundo y hoy en día es el destino final de los peregrinos que completan el Camino de Santiago.
El cabo Finisterre está ubicado en la provincia de La Coruña en la comunidad de Galicia y su nombre se lo dieron los romanos que, al descubrirlo pensaban que se trataba del “fin de la tierra”.
Civilizaciones más antiguas ya habían habitado su paisaje y la historia de Finisterre guarda más que una versión.
¿Quieres conocer la historia de Finisterre y todo el encanto que guardan sus acantilados rocosos?
Orígenes de la historia de Finisterre
No por darle su nombre, los romanos fueron los primeros en descubrir el cabo Finisterre; antes de ellos ya el apóstol Santiago y hasta el primer hombre neolítico habían dejado su huella en tan curiosas y místicas tierras.
Para 1000 aC existía un pequeño pueblo ubicado Monte Facho, la montaña del cabo Finisterre, los celtas ubicaron uno de sus fuertes en este lugar para realizar ofrendas y rituales a sus dioses.
Los romanos derrotarían a los celtas en el 19 a.C y Finisterre también decidieron elaborar sus santuarios a sus propios dioses y la influencia cristiana se fue mezclando.
La conquista de los romanos dio paso a la creación de un santuario para la diosa romana Gallaecias Berobreus. Desde el siglo II al IV este santuario se mantuvo en las tierras del cabo Finisterre.
Tras el ataque de bárbaros germánicos, vándalos y alanos a España, nuevas influencias alterarían la historia de Finisterre. La conquista de Iberia traería nuevas formas de cultura para la región.
Cuando la iglesia católica reconquista España, los peregrinos empezaron a seguir el camino a Santiago de Compostela y Finisterre era el punto de llegada.
Los peregrinos tomaban una concha de vieira al llegar a Finisterre como muestra de haber completado el Camino de Santiago.
Un puerto en el fin del mundo
La historia de Finisterre no puede contarse sin destacar su importancia marítima. Siendo el punto más occidental del mundo, en aquel entonces era el puerto de marineros fenicios el inicio del comercio con “el nuevo mundo”, para esa época ganó reputación por sus tormentas en invierno y corrientes peligrosas.
En la actualidad el cabo Finisterre pinta igual, pero diferente. Hoy en día es un puerto pesquero que no sobrepasa los tres mil habitantes.
Las casas, restaurantes y paradas turísticas se amontonan alrededor de su puerto para acompañar el paisaje del cabo Finisterre.
Las flotas pesqueras descargan su mercancía para complacer los paladares de los turistas más exigentes que llegan de visita o para finalizar la peregrinación del Camino de Santiago.
El Camino de Santiago
Seguro ya habrás escuchado sobre la peregrinación del Camino de Santiago y, en resumen, se trata de un recorrido que realizan los peregrinos con destino a Santiago de Compostela para visitar la tumba del apóstol Santiago. En definición, son un conjunto de rutas que van uniéndose hasta llegar a Compostela.
Finisterre es la finalización del Camino de Santiago, por lo que se construyó, en siglo XII, la iglesia de Santa María de las Arenas donde podrás encontrar la imagen del Santo Cristo de Finisterre.
Hoy en día puedes animarte a planificar un viaje para hacer senderismo y recorrer los 90 kilómetros que separan a Santiago de Finisterre.
Ver también: Rutas por Galicia
Conclusión
A pesar de no ser el punto más occidental del mundo, la historia de Finisterre guarda su atractivo misterioso y su legado como punto de finales y, también, nuevos comienzos.
Comenzando por el hombre neolítico hasta los celtas, la humanidad siguió el camino del mar para llegar al “fin del mundo” y llevar los rituales y prácticas que hoy envuelven la cultura de uno de los lugares más sorprendentes de España.
Cada civilización que ayudó a construir la historia de Finisterre dejó su huella en estas tierras. Si estás buscando darte un viaje al pasado este será tu destino ideal.
Déjate llevar por la cultura, los monumentos y las playas con acantilados rocosos del “fin del mundo”.[:en]Si quieres emprender un viaje hasta el fin del mundo todos los caminos te llevarán al cabo Finisterre, en Galicia. Sus acantilados de piedra y el reventar de las olas hacen que a través de los siglos se conserve el ambiente mítico que envuelve este curioso destino.
La historia de Finisterre sigue envolviendo a viajeros de todo el mundo y hoy en día es el destino final de los peregrinos que completan el Camino de Santiago.
El cabo Finisterre está ubicado en la provincia de La Coruña en la comunidad de Galicia y su nombre se lo dieron los romanos que, al descubrirlo pensaban que se trataba del “fin de la tierra”.
Civilizaciones más antiguas ya habían habitado su paisaje y la historia de Finisterre guarda más que una versión.
¿Quieres conocer la historia de Finisterre y todo el encanto que guardan sus acantilados rocosos?
Orígenes de la historia de Finisterre
No por darle su nombre, los romanos fueron los primeros en descubrir el cabo Finisterre; antes de ellos ya el apóstol Santiago y hasta el primer hombre neolítico habían dejado su huella en tan curiosas y místicas tierras.
Para 1000 aC existía un pequeño pueblo ubicado Monte Facho, la montaña del cabo Finisterre, los celtas ubicaron uno de sus fuertes en este lugar para realizar ofrendas y rituales a sus dioses.
Los romanos derrotarían a los celtas en el 19 a.C y Finisterre también decidieron elaborar sus santuarios a sus propios dioses y la influencia cristiana se fue mezclando.
La conquista de los romanos dio paso a la creación de un santuario para la diosa romana Gallaecias Berobreus. Desde el siglo II al IV este santuario se mantuvo en las tierras del cabo Finisterre.
Tras el ataque de bárbaros germánicos, vándalos y alanos a España, nuevas influencias alterarían la historia de Finisterre. La conquista de Iberia traería nuevas formas de cultura para la región.
Cuando la iglesia católica reconquista España, los peregrinos empezaron a seguir el camino a Santiago de Compostela y Finisterre era el punto de llegada.
Los peregrinos tomaban una concha de vieira al llegar a Finisterre como muestra de haber completado el Camino de Santiago.
Un puerto en el fin del mundo
La historia de Finisterre no puede contarse sin destacar su importancia marítima. Siendo el punto más occidental del mundo, en aquel entonces era el puerto de marineros fenicios el inicio del comercio con “el nuevo mundo”, para esa época ganó reputación por sus tormentas en invierno y corrientes peligrosas.
En la actualidad el cabo Finisterre pinta igual, pero diferente. Hoy en día es un puerto pesquero que no sobrepasa los tres mil habitantes.
Las casas, restaurantes y paradas turísticas se amontonan alrededor de su puerto para acompañar el paisaje del cabo Finisterre.
Las flotas pesqueras descargan su mercancía para complacer los paladares de los turistas más exigentes que llegan de visita o para finalizar la peregrinación del Camino de Santiago.
El Camino de Santiago
Seguro ya habrás escuchado sobre la peregrinación del Camino de Santiago y, en resumen, se trata de un recorrido que realizan los peregrinos con destino a Santiago de Compostela para visitar la tumba del apóstol Santiago. En definición, son un conjunto de rutas que van uniéndose hasta llegar a Compostela.
Finisterre es la finalización del Camino de Santiago, por lo que se construyó, en siglo XII, la iglesia de Santa María de las Arenas donde podrás encontrar la imagen del Santo Cristo de Finisterre.
Hoy en día puedes animarte a planificar un viaje para hacer senderismo y recorrer los 90 kilómetros que separan a Santiago de Finisterre.
Ver también: Rutas por Galicia
Conclusión
A pesar de no ser el punto más occidental del mundo, la historia de Finisterre guarda su atractivo misterioso y su legado como punto de finales y, también, nuevos comienzos.
Comenzando por el hombre neolítico hasta los celtas, la humanidad siguió el camino del mar para llegar al “fin del mundo” y llevar los rituales y prácticas que hoy envuelven la cultura de uno de los lugares más sorprendentes de España.
Cada civilización que ayudó a construir la historia de Finisterre dejó su huella en estas tierras. Si estás buscando darte un viaje al pasado este será tu destino ideal.
Déjate llevar por la cultura, los monumentos y las playas con acantilados rocosos del “fin del mundo”.