La Costa da Morte (Costa de la Muerte) situada en la cornisa de la provincia de A Coruña es la más brava de Galicia. Sus paisajes son difíciles de confundir y nos aportan visualmente una experiencia inmersiva en un lugar lleno de mitos y leyendas sobre brujas, magia e incluso del diablo. Para comenzar, tenemos el Cabo Finisterre (El fin del mundo), un sitio sagrado para la multitud de las poblaciones antiguas e incluso la Romana. Igualmente, la Costa de la Muerte cuenta también con playas desiertas, con acantilados y faros, con parajes naturales y pueblos marineros y, finalmente, una impresionante mezcla colores verdes y azules. En este artículo conoceremos las leyendas de la Costa da Morte.
¿CONOCES LAS LEYENDAS DE LA COSTA DA MORTE?
El origen del nombre
Esta zona del litoral de Galicia es considerada, aún en la actualidad, como el área más peligrosa donde navegar, ya que sus altos acantilados, sus innumerables piedras sumergidas bajo el mar y el poder natural del océano Atlántico hacen de su nombre una de las leyendas de la Costa da Morte más antiguas. Y es que los marineros comenzaron a llamarla así puesto que durante siglos han sido miles las embarcaciones que se han hundido en este lugar. Si realizas un tour por la costa podrás observar numerosas cruces en la cima de los acantilados, colocadas en memoria de los marineros muertos y para salvaguardar a los barcos de las tempestades tan características de esta zona.
El Cemiterio dos Ingleses
Este cementerio se localiza próximo al océano en la aldea de Xaviña, al lado de Camariñas. En él se encuentran los restos de los 175 marineros ahogados el 10 de noviembre de 1890 cuando el buque The Serpent se fue a pique. El cura de la localidad reclutó a la gente del vecindario para asegurarse de que todos los cuerpos fuesen enterrados aquí. Es una pequeña área, muy tranquila, junto mar, donde podemos disfrutar de una impresionante vista que merece la pena visitar.
Cascada del Ézaro
Esta espectacular cascada, en el río Xallas que desemboca en el mar Atlántico, está localizada en el epicentro de la Costa de la Muerte. Una pasarela de madera nos lleva hasta esta cascada en sí misma, iluminada con colores en las noches veraniegas. Nuestra recomendación es pasar por la planta eléctrica del Ézaro, donde podrás aparcar tu coche y continuar las indicaciones que te trasladarán hasta la cascada realizando un pequeño camino. Además, podrás alquilar un kayak y acceder hasta la misma por el agua.
Monumentos megalíticos
La población prehistórica de esta zona nos aportó un patrimonio rico en monumentos megalíticos y diseños grabados en piedras. Múltiples lugares de esta zona revelan las huellas de nuestros antecesores manteniendo así vivas aún las leyendas de la Costa da Morte.
La Ruta de los dólmenes
Ruta de 40 km que aúna 6 dólmenes de Vimianzo. Se puede realizar en bicicleta o coche, y se encuentran en medio de espacios naturales. Puedes solicitar un mapa en la Oficina Turística de Vimianzo y de paso visitar su castillo.
El dolmen de Dombate
El dolmen más conocido, grande y mejor conservado de Galicia. Fue construido en el año 3 700 a.C. y se encuentra protegido por un edificio de madera donde encontramos un museo donde nos explican el estilo de vida que tenía la gente prehistórica, además de la función de los dólmenes como sepulturas sagradas y los rasgos específicos de este dolmen en concreto.
Faros en la Costa de la Muerte
Una costa salvaje y abrupta como esta está llena de faros. Nuestras recomendaciones para tu ruta por la Costa da Morte son:
Cabo Finisterre
Un lugar muy especial. Antes incluso de que llegaran los Romanos a ver una increíble puesta de sol sobre el océano Atlántico y venerar al Sol, ya era un lugar sagrado para toda la población antigua. Este es otro de los grandes mitos y leyendas de la Costa da Morte. Puesto que era considerado el fin del mundo, muchos de los peregrinos que realizaban su camino a Santiago de Compostela solían continuar 4 o 5 días hasta llegar aquí. El paisaje desprende magia por todas partes y se antoja inolvidable. Es el lugar más frecuentado de la Costa da Morte.
Cabo Touriñán
Es el punto más occidental de la península de España. Podemos encontrar en el un faro, mucho más tranquilo y calmado que el de Finisterre. Es un lugar muy especial ya que en verano podemos ver desde aquí el último rayo de sol de la Europa continental puesto que su localización geográfica y la rotación de la Tierra lo disponen así. Un lugar de obligada visita, para ver el atardecer y, con un poco de suerte, vislumbrar el legendario rayo de sol verde al finalizar el atardecer. Tras la puesta de sol, esperando unos minutos, podrás ver encenderse el faro y sacar fotos increíbles.
Refugio de Verdes
Este lugar escondido aloja una gran sorpresa: entre medias de los campos de maíz, una estrecha carretera baja hasta llegar al río. Allí podemos encontrar un pequeño paraíso de árboles, agua y piedras, no muy lejos de Coristanco. Otra de las leyendas de la Costa da Morte es que originariamente, en este lugar, podíamos encontrar unos molinos de agua, que normalmente eran refugio para pescadores que pernoctaban. Actualmente han sido restaurados y son zonas de recreo donde podremos descansar bajo los árboles rodeados de agua y puentecitos de piedra. Este lugar suele ser bastante bullicioso durante el verano o los fines de semana, ya que podemos encontrar barbacoas de piedra.
Playa de O Rostro
Localizada cerca de Finisterre, es una playa natural por completo y virgen que da al océano Atlántico. Retirada de las cargadas playas, tiene 2 km de largo y es un buen lugar para hacer surf. Al mismo tiempo, sus dunas son un lugar estupendo para relajarse.
Pescado y marisco
Muchas son las leyendas de la Costa da Morte que podrás encontrar por sus encantadores pueblos marineros. Galicia es conocida internacionalmente por sus pescados y mariscos, por lo que aquí encontrarás múltiples y pequeños restaurantes y bares donde degustar sus deliciosos pescados frescos. Los dos mariscos principales en la gastronomía de esta región que tienes que probar son: las navajas, típicas del área de Finisterre, y los percebes, una delicatessen muy especial que crece donde las olas baten en los acantilados. El trabajo de recogerlos es muy peligroso y sólo pueden realizarlo los profesionales. Evidentemente, como en la mayoría de zonas gallegas, dispondrás de una gran variedad de marisco, pescado y carne para que saborees.