LEYENDAS Y MITOS DE LAS RÍAS BAIXAS II

Continuamos con el anterior artículo MITOS Y LEYENDAS DE LAS RÍAS BAIXAS I, esta vez conociendo los mitos de las Rías Baixas que no te puedes perder si vas a realizar una ruta por Galicia este verano.

LOS TESOROS HUNDIDOS DE RANDE

LOS MÁS DESTACADOS MITOS DE LAS RÍAS BAIXAS

EL HERRERO DE CASTRELOS

LA ENTRADA AL INFIERNO DE LA ISLA DE ONS

Un herrero de Castrelos en Vigo, agarrado a su trabajo había dejado pasar su juventud sin fijarse en mujer alguna, pero como el destino es caprichoso dispuso su obstinación por una ya en edad avanzada.

A pesar de obsequiar a la joven con una gran joya, nada pudo hacer para no obtener su rechazo, decidiéndose entonces por secuestrarla. La muchacha, muy religiosa, le pidió al herrero poder asistir a misa todos los días y éste, al ver que la Iglesia estaba frente a su herrería, aceptó.

Pero un día, una meiga se le apareció al herrero y le dijo que pronto moriría y su joven mujer encontraría a un joven hombre con quien se casaría.

El herrero, cegado de ira cogió un hierro ardiente con el fin de transfigurar el rostro de la joven que se encontraba en la Iglesia de Castrelos orando. Pero Dios se interpuso y protegiéndola tapió la puerta sur de la Iglesia con una pared de piedra que a día de hoy se conserva. Este es uno de los mitos de las Rías Baixas más conocidos.

 

EL LABERINTO DE MOGOR

Estos petroglifos, conocidos popularmente como Laberintos de Mogor, son una de las estaciones rupestres más reproducidas y analizadas de toda Galicia. Se localizan en el lugar de A Barriada, perteneciente a Marín, provincia de Pontevedra. Constituye parte del conjunto de arte rupestre de Terras de Pontevedra.LOS MÁS DESTACADOS MITOS DE LAS RÍAS BAIXAS

Forman una muestra original del llamado «Grupo Galaico de Arte Rupestre», ejemplos de arte rupestre repartidos por toda la comunidad gallega y que tienen su origen entre los años 3.000 y 2.000 A.C.

El motivo del laberinto, propio de los petroglifos de Mogor, es atípico en el conjunto del arte rupestre gallego, conociéndose sólo cinco ejemplos, todos ellos en la provincia de Pontevedra.

 

MONTE PARALAIA

La magia de A Paralaia no se restringe a la noche San Juan, se dice que dentro de la cueva hay una estatua de una mujer en la que está atrapado un marqués encantado por una moura.

Para liberar al marqués es necesario que una joven virgen rompa la estatua por la mitad utilizando una espada que junto a ella se encuentra.

Otro de los mitos de las Rías Baixas sobre a Paralaia habla de princesas hechizadas convertidas en piedra que cada cien años recuperan su forma de mujer.

Paralaia es un monte de Moaña donde según se comenta hay una cueva llena de tesoros con pasadizos subterráneos que desembocan en el mar.

Cuenta la leyenda que la noche de San Juan es la noche idónea para los que quieran obtener algo del botín ya que durante esa noche las «mouras» y mujeres encantadas que allí habitan salen de la cueva para lavar y peinar sus largos cabellos.

No se sabe dónde estaba la Cueva de la Paralaia, pero hay testigos que las describen como de amplia entrada, unos dos metros de altura, dos escalones de bajada y amplio recibidor arqueado en el que convergían cuatro o cinco galerías.

Para llegar a ser rico, hay que entrar en ella a las doce de la noche del día de San Juan.

 

SANTA TEGRA (A GUARDA)

El Castro de Santa Tegra es un lugar mágico que nos transporta en el tiempo dos milenios a la Galicia de nuestros antepasados, pero además todo el monte está rodeado de misterios y leyendas además este yacimiento arqueológico de 20 hectáreas de superficie permite contemplar una parte de los restos excavados.

Uno de los mitos de las Rías Baixas gira en torno a la santa que le da nombre, que se le habría aparecido a una pastorcilla en el siglo XIV, durante una temporada de gran sequía.

La joven le pidió que volviera a llover y Santa Tegra contestó que todo el pueblo debía subir en procesión y guardar ayuno durante tres días. Así se hizo y la lluvia regresó poco tiempo después. En agradecimiento se creó el santuario, repitiéndose la procesión cada año hasta nuestros días.

 

LOS MILAGROS DE SAN TELMO (TUI)

Pedro González Telmo conocido comúnmente como San Telmo, fue un sacerdote católico español. El patrón de Tui es otro de los personajes cuya historia se entremezcla con la leyenda. Pedro que fue beatificado en 1254 y designado en 1745 como patrón de los marineros.

A él se imputa la construcción de numerosos puentes, los más significativos en Ribadavia (Ourense) y A Ramallosa, este último sobre el río Miñor entre Nigrán y Baiona.

Uno de los mitos de las Rías Baixas más conocido dice que, predicando ante una multitud, comenzó una tormenta y dividió las nubes en dos, alejándolas a las orillas y despejando el cielo sobre las personas congregadas.

A su muerte, fue conocido entre las gentes como “corpo santo” el cuerpo santo en referencia a los numerosos milagros que obraba.

 

LA ENTRADA AL INFIERNO DE LA ISLA DE ONS

También en esta región se da el mal de ojo, para ello hay que meter un trozo de ropa de la persona a la que se quiere dañar en la boca de un sapo.

Para conjurarlo hay que ir a la playa y hacer 18 bolas de algas dejando 9 a la derecha y otras nueve a la izquierda. Hay que tirar las de la derecha al mar recitando un poema.  Luego se dejan secar en casa las otras nueve y se tiran al mar.

El Buraco do Inferno, en la isla de Ons, es un lugar mítico desde el que, según cuenta una leyenda, puede oírse durante las tempestades el lamento de las almas atormentadas en el Fuego Eterno. Un toro con cuernos de oro custodia este acceso al mundo de los muertos.

Otro de los mitos de las Rías Baixas sobre la isla es la de un marinero procedente de Arousa que estaba de servicio militar en África escuchó hablar a dos moros habitantes de los castros celtas de tesoros, al acercarse el moro le contó que en la Isla de Ons había una fuente con caracoles de oro. Ya de vuelta en casa, el marinero se acercó mientras pescaba en la isla y sorprendido encontró la fuente, volviendo a su casa con los bolsillos repletos de caracoles de oro.

EL LABERINTO DE MOGOR

LOS TESOROS HUNDIDOS DE RANDE

La ría de Vigo fue escenario en octubre de 1702 de una gran batalla entre las flotas hispano francesa y angloholandesa, vencedora esta última en la contienda. La Escuadra de la Plata española portaba enormes riquezas transportadas desde América. Una parte del cargamento ya había sido desembarcado antes de la confrontación mientras que otra se la llevaron la armada inglesa y holandesa tras la victoria.

Sin embargo, algunos barcos capturados fueron hundidos por su propia tripulación y creció la leyenda sobre el fabuloso tesoro de Rande.

Ya desde los primeros años tras la batalla hubo quien intentó recuperar las riquezas incalculables que, se decía, se encontraban desperdigadas por el fondo de la ría.

Incluso, el Gobierno de la Primera República llegó a otorgar una concesión a una empresa extranjera para que lo recuperara: se decía que el tesoro sería más que suficiente para pagar por completo la deuda externa española. Ninguno de estos intentos, aficionados o profesionales, estatales o privados, tuvo jamás resultado positivo, pero todavía en nuestros días hay quien sigue soñando con demostrar que se trata de algo más que una leyenda.