Antes de convertirse en lo que es hoy en día, sobre estas tierras se desarrollaron numerosos acontecimientos que formaron la historia de Galicia. Sucesos trascendentales de carácter religioso, político, económico y social construyeron las bases de esta comunidad autónoma ubicada al noreste de la Península Ibérica.
La cultura gallega es de las más ricas del país, por ello, a través de los años ha prevalecido. Desde la prehistoria este espacio comenzó a ser relevante y en los siglos posteriores se mantuvo, por esta razón, no importa qué ciudad de esta comunidad visites, siempre encontrarás lugares, monumentos y museos que revivan la historia de Galicia.
Contar cada paso del desarrollo de este territorio no es tarea fácil, por ello, aquí te contaremos los hechos más importantes para que no se te escape ningún detalle si decides emprender un viaje a tierras gallegas.
Celtas y romanos: el inicio del desarrollo
Aunque ya existían pobladores originarios en estas tierras, el desarrollo de la Historia de Galicia puede tener su punto de inicio con la llegada de los celtas. Para el siglo VI antes de Cristo, los celtas se entremezclaron con los nativos y empezaron la construcción de los castros. Gracias a los celtas nació el nombre por “Galaicos” y luego quedaría Galicia.
El imperio romano haría su llegada a Finisterre en el siglo III a.C. y con ello daría a los pueblos galaicos parte de su cultura a través de la cristianización, una nueva organización del territorio, un nuevo idioma y el comienzo de las primeras líneas de comercio.
Los romanos construyeron el Faro de A Coruña, también conocida como la Torre Hércules. En la actualidad, es el faro romano más antiguo que continúa en funcionamiento y, para nuestra fortuna, logró sobrevivir el tiempo y las batallas para que podamos visitarlo.
El mito del apóstol Santiago
El siglo VII vino acompañado con la creación del mito del Apóstol Santiago, uno de los hitos más importantes en la historia de Galicia. La peregrinación de una gran cantidad de feligreses que hasta el día de hoy siguen el Camino de las Estrellas hasta Santiago de Compostela creó la primera conexión de Galicia con Europa.
De acuerdo con el mito, los restos del apóstol Santiago fueron llevados por sus discípulos hasta la costa gallega para ser enterrados. La tumba del apóstol fue descubierta en el mandato del Rey de Asturias Alfonso II, quien daría la orden de construir la Catedral de Santiago de Compostela.
La Catedral es el punto de llegada de los peregrinos del Camino de Santiago. Desde el descubrimiento de los restos del apóstol, millones de cristianos de todo el mundo recorren la ruta jacobea o el Camino Francés.
La Corona Castilla y La primera revolución
El feudalismo, en el siglo XII, y la llegada de los monjes cistercienses fueron los motores de la economía de Galicia. En esta etapa de la historia de Galicia se trabajaría en los cultivos, mayormente de vino, mientras que los feudales imponían un sistema de rentas que duró vigente gran parte del periodo medieval.
Sin embargo, el hecho más influyente de esta época fue la integración total de Galicia al reino de Castilla. Este acontecimiento se dio en el año 1230 por el rey Fernando III y terminó de anexar a Galicia, Castilla y León. De acuerdo a diferentes historiadores, la unión trasformaría a los reyes en gobernantes imperialistas que atentaron en contra de la independencia de los pueblos.
La revuelta irmandiña
No fue hasta el siglo XV que se daría la primera revolución de la historia de Galicia. Encabezada por los Irmandiños, es posiblemente la revuelta social de más grande de Europa en este siglo y acabó con la mayoría de las fortalezas de los nobles.
El pueblo sufría hambres y epidemias que los hicieron sublevarse ante la nobleza que se apropiaba de sus cosechas. Para el año 1451 los campesinos lograron derrocar algunas fortalezas como las de las rías de Pontevedra y Arousa.
Emigración gallega
Sin duda, uno de los fenómenos más destacados dentro de la historia de Galicia fue la migración masiva al continente Americano. Los motivos de este movimiento de gallegos son muchos, pero parte de la razón principal fue el aumento exponencial de una población que no tenía opciones para mantenerse en una economía que no estaba del todo industrializada y, además, se encontraba aislada de las redes ferroviarias de la península.
Desde finales del siglo XVIII y hasta el XX se prolongaría este hecho migratorio. En este punto también se viviría la última rebelión política del Reino Gallego ante la invasión napoleónica. Para 1833 el reino de Galicia dejaría de existir y adoptaría el modelo de provincia.
La historia de Galicia en la modernidad
Para comenzar la era de la modernidad en la historia de Galicia es importante destacar el retorno de la democracia en España luego de la dictadura franquista. A partir de ello, fue posible conseguir el Estatuto de Autonomía de Galicia.
Tras conseguir su carácter autónomo, Galicia ha conseguido un alto nivel de bienestar que ha permitido el retorno de muchos gallegos y la visita de turistas de todo el mundo que se animan a conocer todo lo que este destino tiene para disfrutar.
